Testosterona - Bersiut Bergaravat
Coincido en que las comparaciones suelen ser odiosas y no adhiero al adagio que reza que "todo pasado fue mejor". Sin embargo, en ocasión de escuchar "Testosterona", el último disco de Bersuit Vergarabat - "la Bersuit", bah - no puedo evitar remontarme años atrás y añorar viejos tiempos con menos que perder.
Sucede que desde su último disco "La argentinidad a palo", en sus dos versiones "Se es..." y "...lo que se es", se nota un marcado alejamiento del grupo a su tradición de fiesta bizarra y a la vez sensible y conmovedora, para sacar a relucir, en su lugar, el lado más crítico, más político - si se me permite - y social en sus letras, ya no reflejando el desenfreno de quien tiene como único capital su alegría, sino exponiendo las carencias que hacen de esa cualidad el singular valor. En términos bersuiteros: están más cerca del "tiro en el corazón de Favaloro" que del "Comando Culo Mandril".
Las letras de la Bersuit ya desde su primer disco venían cargadas de contenido social y crítica al sistema, haciendo principal blanco en la política - "La venganza de los muertos pobres", "Diez mil", y, obviamente, la explícita "Sr. Cobranza" -, pero otrora primaban los ritmos acelerados, alegres, aquellos que invitan a saltar, a bailar, mientras que en su reciente cd abundan las melodías lentas y cadenciosas - "Yo", "Esperando el impacto", "Barriletes", "Sencillamente", "Madre hay una sola" - que no alcanzan a motivar a quien lo escucha.
Asimismo, en trabajos anteriores, el "bajón social" se veía matizado con el ingenio del "Bolero militar" (¡?), la gracia y la desfachatez de "La papita", la sensibilidad de "Vuelos" o de la "Murguita del sur". Hoy por hoy, la lírica apenas roza esas características en "O vas a misa..." y en "La flor de mis heridas".
No se les reclama el delirio extremo que ostentaban en "Asquerosa Alegría" - su segundo disco - o en "Don Leopardo" - el tercero - llevado a su máxima expresión en "Ausencia de estribillo", "La mujer perfecta" y "Decile a tu mamá que se calle" (el peor tema que hayan grabado según palabras del propio "Pelado" Cordera en una entrevista para Rock and Pop), sino, simplemente, la sensibilidad, la poesía y la algarabía emergente de "Y punto", "Libertinaje" o "Hijos del culo" - su primer, cuarto y quinto disco, respectivamente -.
En "La argentinidad al palo" todavía subsistía esa esencia desfachatada, pero también simpática, en temas como "Mariscal Tito", "Como un bolú" o "Murga de la limousine", además de las joyas made in Albertito Verenzuela: "Fisurar" y "Ades tiempo". Por su parte, en "Testosterona" sobresalen "Vamo' en la salud" - cantada por el guitarrista - y la marcha que cierra el disco: "Y llegará la paz", pero cada vez son menos los temas en donde se puede reconocer la identidad bersuitera a la que estábamos acostumbrados.
Es incuestionable la llegada de la banda al anunciado "estallido" a partir de la edición de su disco en vivo "De la cabeza...", convirtiéndose en una de las más convocantes del rock nacional actual. Aún así, no me animo a aventurar teorías evolucionistas o involucionistas, de madurez musical o de retroceso creativo, a partir de ese quiebre, ni creo tener autoridad para hacerlo. Tampoco sirve como parámetro de calidad la aceptación por parte del público ya que, dada la masividad con la que cuentan, es impensado un fracaso comercial. En todo caso, habrá que ver qué opinan los bersuiteros históricos como "el Facha de Boedo", "Susanita" o los integrantes de la murga marplatense "La venganza de los pobres".
En lo que a mi respecta no puedo evitar extrañar a "los locos del borda" entre "gentes de mierda", otros tantos "sin cerebro", grasunes, porteños de ley, y negras murgueras, petisas y culonas, bailando sobre el escenario, regalando sus atributos para un aclamado "hociquito de ratón".
0 Se dice de mi...
Publicar un comentario
<< Home